DIA 27: WHITE RIVER RAFTING (04-10-2017)

Empieza un nuevo día y yo casi que no he podido dormir....¿el motivo? una lluvia torrencial que asustaba a cualquiera, tanto es así que al levantarme hice una foto del río....hoy era marrón..

Lo gracioso fue que cuando me levanté debí de llover....y puntual como dijeron a las 6.45 vino el autobús a recogerme, después pasamos por el hotel La Perl a recoger a otros participantes entre ellos Mickey y Brittany y de ahí a la oficina. Aquí nos reuníamos una gran parte de los participantes y en seguida empezó la primera parte del trayecto: 1 hora en autobús que nos dio a la pareja americana y a mi para ponernos al día de nuestras vidas: ellos estaban de luna de miel, se habían casado en Hawaii y después se habían venido de luna de miel a Fiji. Hablaban muy bien español porque vivieron 9 meses en Guatemala.

Mientras que nosotros estábamos a lo nuestro, nos iban haciendo fotos para luego al final del día venderlas...

Transcurrida la primera hora, nos paramos en un punto intermedio donde esperamos al otro autobús procedente de Nandi. Aún nos quedaría otro tanto rato de camino.

Hacemos una nueva pausa para un tentempié (un trozo de bizcocho bien rico, zumo) y las primeras explicaciones de como iba a transcurrir la jornada.

Nos dividen en distintos grupos y a mi me ponen afortunadamente con Briggit y Mickey.

Nos hacen entrega de los remos, los chalecos y los cascos y nos disponemos a bajar a la entrada del río, que bien nos llevó unos 20 minutos. Moses (nuestro guía) y Mickey se adelantaron para ir a su ritmo.

En breve empieza la aventura...

Los cañones por los que pasamos son increíbles...

El caudal del río no es muy grande, pero suficiente para divertirnos.

Hacemos algunas coritos en las cascadas (que bueno que le pregunté a Moses si llevaba o no la cámara...jeje)

Aunque había otro fotografo que nos hacía las fotos de acción....jaja

Parada para refrescarnos y a continuar remando..

Tras un par de horas en el río, llegamos a una zona tranquila, en la que en un periquete (mientras nosotros nos bañábamos en otras cascadas), los guías preparaban el almuerzo.

La verdad que la jornada ha sido de lo más divertida, Moses nos iba contando anécdotas y los chicos y yo estábamos en sintonía total.

El último tramo se pasó en un momento, porque había como competición entre los distintos botes, y en mojarnos entre nosotros...estuvo guay la verdad.

Al llegar al destino, nos tocó deshinchar los botes, recogerlos, cambiarnos, merienda y al autobús de nuevo.

Al llegar de nuevo a la sede de Rivers Fiji, nos despedimos y a mi me acercaron de nuevo a casa. 

Estaba tan cansada que tras la ducha, solo me apetecía descansar un poco e irme a la cama, pero Lia estaba en casa y me comentó que aún no habíamos empezado con las clases de fijiano...

Así que me ofreció un plato de sopa que tenía preparada y nos pusimos a ello....

Un nuevo día complito